Los quesos alicantinos no tienen la fama que por su gran calidad se merecen
Por Pere Llinares
Buenas a todos, este artículo pretende dar a conocer y poner en valor los quesos de nuestra provincia, que desde mi punto de vista no tienen la ‘fama’ que se merecen.
Empezamos por la comarca de La Marina Baixa, que junto al Baix Vinalopó son las comarcas más importantes de la provincia en cuanto a número de queserías artesanas se refiere, contando con dos cada una.

En J.F.S. se produce desde 1959 en la localidad de La Nucía una buena variedad de quesos. Elaboran en varios formatos, como Jumillano, servilleta o cassoleta, pero sobre todo son famosos por su queso fresco, conocido como «Queso de La Nucía», elaborado con leche de cabra y vaca y que es característico por su forma y marcas inconfundibles por las hueveras en la que antiguamente se colocaban los quesos para escurrir. Actualmente han sido sustituidas por unas cestas metálicas que imitan esa forma. No en vano, este queso cuenta con una marca de calidad desde el año 2008. En ocasiones también elaboran uno al que le llaman ‘especial’, un queso de pasta blanda elaborado con leche de vaca y de corteza enmohecida.

Unos kilómetros más hacia la montaña se sitúa Callosa d’Ensarrià, donde desde 1968, en la «Quesería San Antonio», elaboran algunos de los quesos más típicos de la Comunitat Valenciana, como es el queso fresco «callosí», el blanquet o el servilleta. Pero los que más destacaría de esta quesería es el que elaboran con leche de vaca y pimentón de La Vera y los de leche de cabra. A uno de ellos se le unta manteca para poder adherir el romero traído de la Sierra de Mariola y el otro es el añejo con una curación mínima de 12 meses. He tenido la oportunidad de catar este mismo queso con una curación de 48 meses y os puedo asegurar que es una auténtica delicia, eso sí, siempre que te gusten los quesos potentes.

Nos trasladamos a Tibi en la comarca de La Foia, donde Lilian en su «Quesería del Valle de Tibi» elabora unos extraordinarios quesos exclusivamente a partir de leche cruda de cabra de su rebaño, y además de una raza propia. Su formato habitual es el rulo, algunos con sabores como arándanos o cebollino, pero también puedes disfrutar de sus famosos «Capricho de la Pastora», bolas de queso de cabra con distintos rebozados, curry, dos pimientas y mi favorito, el de tomate y orégano, entre otros.

Finalizamos nuestra ruta en la comarca del Baix Vinalopó, en la ciudad de Elche, donde podemos encontrar «Quesos Cantó» que desde 1975 elabora sus quesos con leche de cabra. Aunque cuentan en su catálogo con quesos curados, son más conocidos por sus quesos frescos que elaboran en diferentes formatos como el Alicante, Jumillano o servilleta.

También en Elche podemos encontrar «La Vaquería del Camp d’Elx». Cuentan con un ganado de unas 140 vacas de donde obtienen la leche para elaborar distintos quesos, como el tierno, tanto en formato de servilleta o con especies como el romero o el comino, y también quesos semicurados o curados como «El Vaquerito», siendo éste el único que elaboran con leche cruda.
Como he expuesto, hay quesos artesanos alrededor de la provincia que deberían ser más reconocidos por la gran calidad que tienen y sus especiales características, especialmente los quesos frescos, pero también esos interesantes quesos ‘especiales’ hechos para el disfrute de la pasión del creador de quesos artesanos y sobre todo para los amantes del buen paladar. Deberíamos apoyar estas pequeñas queserías para que puedan demostrar el valor que realmente tienen y así hacer más grande todavía el valor que ya tiene la gastronomía alicantina.
Un saludo y recuerda que la vida con queso, sabe mejor.
Pere Llinares es sumiller y especialista en queso.