Los mayas y el chocolate
Por Núria Poveda.
¿Nos convertimos en personajes de Julio Verne o H.G.Wells? la aventura del chocolate se pone peligrosa querido lector, en este caso, haga su maleta con incertidumbre porque se dirige vertiginosamente a lo desconocido! Nos vamos a subir a la máquina del tiempo, si quiere informarse sobre cómo hacer la maleta, le sugiero que recurra a Mel Gibson y su excéntrica Apocalypto, le acercará un poquito a lo que verá con sus propios ojos, eso sí, no se asuste porque veremos sus rituales, y artes culinarias, las cacerías humanas las dejaremos para otro momento, no vaya a ser que alguna flecha envenenada nos alcance.
La civilización Maya ha despertado siempre una enorme fascinación, y no se entiende la cultura maya sin hablar del chocolate.
¿Su maleta esta lista? no, por dios deje esa guitarra en tierra! no haga lo mismo que nuestro admirado Marti McFly descubriendo el rock and roll años antes de su aparición, no queremos asustar a nuestros poco pacíficos mayas, aún queda mucho para eso!. Preparado, listo! allá vamos!. Como bien decía Doc a donde vamos no necesitaremos carreteras.
Aterrizamos en una cueva, y lo primero que podemos ver es un dibujo en la piedra, es un dios maya, el dios maya del maíz, ¿y qué tiene que ver esto con el chocolate? un momento! ¿qué es eso? sí señor lector, fíjese bien en este dios, está pintado como árbol del cacao! Pues parece que el chocolate sí que va a estar muy presente.
Este alimento se consumía por la élite de diversas maneras, en su versión líquida era muy apreciada la espuma, por ello, vertían el chocolate de una vasija a otra para que ésta se formara. ¿Está amigo mío dispuesto a probar un alimento ancestral? si es un verdadero aventurero, no tendrá reparos en degustar papillas o grueles, que elaboraban con distintos ingredientes.
Y ahora, póngase sus mejores galas, no exagere porque recuerde que estamos en una civilización muy antigua! ¿Por qué le digo que se arregle? pues porque nos vamos a un evento. Las bebidas de chocolate tenían un rol importante en los rituales y banquetes mayas. De hecho, vamos a acudir a un ritual muy especial, una especie de »bautismo», un ritual pagano en el que verá como mojaban la frente y los espacios entre los dedos de los pies y de las manos con una mezcla de agua con flores y cacao.
No se preocupe, guarde su cuaderno de bitácora, ya que, todas estas costumbres las relata el Obispo Landa en sus crónicas de la civilización maya. Y en este momento le dejo descansar querido viajero, asimile todo lo que ha aprendido y visto en su viaje en la máquina del tiempo. No tenga prisa por regresar a la época actual porque aún nos queda mucho que descubrir sobre los misteriosos mayas y su venerado chocolate.
Núria Poveda es enóloga y experta en chocolates.