El rey de las sobremesas que nació como un medicamento
Por Javier Fernández
En los últimos años el gin tonic se ha convertido en el rey de las sobremesas y de las discotecas. Digestivo, diurético… se trata de una bebida que nació como un medicamento y que aún hoy puede ser considerado como “healthy” si se toma con cordura, debido a las propiedades medicinales de sus ingredientes.
Rojos, azules, con pepino, para tomar con cuchillo y tenedor… la modernidad nos ha podido alejar un poco de sus intenciones originales, llevando esta bebida al status de “ensalada” en muchas ocasiones. Pero vayamos a la raíz, “gin and tonic”.
La ginebra, que se ha convertido en la bebida icónica de Inglaterra, realmente fue inventada en Holanda, a mediados del siglo XVII, por el doctor Franciscus Sylvius. En origen se trataba de un remedio para limpiar las toxinas de la sangre, curar los trastornos renales y prevenir los ataques de gota. La clave fue que el enebro, rico en potasio, lograba estos efectos.
Y cómo se elabora la ginebra? Pues se consigue con la destilación del maíz, cebada o centeno principalmente, y después se aromatiza con enebro. A partir de ahí… mil posibles botánicos.
Por otro lado, la tónica también nació como medicamento. En su origen su composición era agua carbonatada y quinina. Esta última, con propiedades digestivas, analgésicas y antisépticas, incluso se trata de un poderoso aliado contra la malaria.
Nos tomamos una copita? Vamos al pirriaque, coged papel y boli… como siempre digo, esto sí podéis hacerlo en vuestras casas… hoy probaremos dos ginebras elaboradas con uva, una francesa y otra muy de aquí.
Gin Tonic con G´vine Florasion
- 5 cl de G´vine Florasion.
- 1 tónica.
- Uvas peladas y despepitadas.
- Jengibre.
- Flores de jazmín.
*Enfriar la Copa. Verter la ginebra, las uvas y el jengibre. Macerar 5 minutos, añadir el hielo y servir la tónica despacito… sin romper la burbuja.
Ginebra tonic con Monastrey Gin
- 5 cl de Monastrey Gin.
- 1 tónica.
- Corteza de limón (sin la parte blanca).
- Pimienta de Jamaica.
- Brotes de cilantro (importante que sean brotes, de sabor más delicado).
*Enfriar la copa. Verter la ginebra y la pimienta de Jamaica. Retorcer la cáscara de limón, haciendo saltar los aceites en dirección a la copa, e introducirla en la copa. Añadir el hielo, y servir la tónica. Finalmente decorar con los brotes de cilantro.
Para finalizar, unas breves palabras en torno a la decoración y la aromatización del Gin Tonic en su corriente más moderna…
Como hemos dicho antes, en ocasiones conseguimos elevar el status de nuestra copa, hasta plato de cuchillo y tenedor.
En mi modesta opinión, soy un poco más de sugerir y potenciar los aromas propios de la ginebra con pequeños detalles y botánicos. Así nuestro Gin Tonic además de ‘healthy’ será ‘sexy’…
Javier Fernández es jefe de sala de RestoBar Gema Penalva