Disfruta sano y con sello de identidad
Por Pedro López.
La agricultura alicantina, a pesar de los numerosos problemas que le acechan -especialmente la sequía- puede presumir de contar con cuatro productos protegidos bajo el paraguas de la Denominación de Origen (DOP) o de la Indicación Geográfica (IGP). Se trata del Níspero de Callosa d’ensarrià, de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó y de la Granada Mollar de Elche, con DOP propias, y de la Cereza de la Montaña de Alicante, con IGP. A estas cuatro y riquísimas frutas hay que añadir aquellos cítricos (naranja, mandarina y limón) que se cosechan en la provincia y que, de manera voluntaria y si cumplen los requisitos, están protegidos bajo la IGP Cítricos de la Comunitat Valenciana.
Ninguna otra provincia española puede presumir de contar con cinco frutas con este grado de protección. La importancia de la producción y comercialización de estas cinco variedades tiene una importancia económica en muchos casos vital para las comarcas donde se cultivan, ya que además se ha desarrollado una actividad paralela relacionada con la producción de zumos, licores y conservas, y también con la gastronomía.
Empezaremos este artículo con el Níspero de Callosa d’enSarrià, un fruto que cuenta con DOP desde enero de 1992 y que se cultiva en 19 municipios de la comarca de la Marina Baixa: Aigües, Alfás del Pi, Altea, Beniardà, Benidorm, Benifato, Benimantell, Bolulla, Callosa d’en Sarrià, Confrides, Finestrat, Guadalest, La Nucia, Orxeta, Polop, Relleu, Sella, Tàrbena y La Vila Joiosa. La llegada del níspero a la provincia está vinculada, como muchas cosas más, a la relación que históricamente ha mantenido con Argelia. Hace más de cien años un botánico callosino (Juan Bautista Berenguer y Ronda) llegó del país norteafricano con el primer nisperero. A partir de ese momento, los campesinos del municipio se especializaron en su cultivo, convirtiéndose con el paso de los años en auténticos expertos. El nispero, árbol originario de Asia (Japón y China), llegó a Europa en a finales del siglo XVIII, primero a Francia y más tarde a Italia.
A España llegó un poco más tarde de la mano de un marino de nombre Capitán Roig que lo desembarcó en Sagunto, puerto desde el que se extendió por la cuenca mediterránea. No obstante, sería en Callosa donde arraigaría su cultivo con mayor intensidad a principios del siglo XX cuando llegaron ejemplares de Argelia. Es precisamente esta variedad, la Algar o Algerie, una de las cuatro que se cultivan en la provincia junto a Magdal, Golden y Nadal. La importancia del cultivo del níspero en Callosa y en las localidades limítrofes es tal que en la Marina Baixa se cultiva casi la mitad del total nacional y sólo en Callosa, el 25%.
El níspero madura en primavera, aunque el trabajo realizado con nuevas variedades ha permitido que ya en enero y febrero el fruto esté maduro. Se caracteriza por su dulzor, facilidad para pelar y para comer. Presenta un llamativo color naranja y su piel es suave y, sin se cultiva protegida por mallas, no presenta imperfecciones. Es una fruta con muchas propiedades digestivas, muy pocas calorías y recomendable en dietas para pérdida de peso o para personas con problemas de corazón. Además de su consumo como fruta, el níspero ha sido introducido en la cocina como ingrediente de muchos platos (ensaladas, revueltos, brochetas, vinagretas…) y también para la elaboración de mermeladas, repostería, conservas e incluso licores. El Consejo Regulador de la DOP ha realizado una intensa labor para el aprovechamiento del níspero en la gastronomía y colabora con el CDT de Benidorm para que los futuros cocineros conozcan esta fruta y la utilizan en sus recetas. Incluso, hay disponible un libro de recetas que se puede descargar en la web de la DOP.
La Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó es una de las joyas de la agricultura alicantina y una de las grandes protagonistas de la Nochevieja en todos los hogares de España. Protegida bajo la DO desde el año 1991, nos encontramos ante una fruta que sigue un proceso de maduración condicionado por el embolsado de los racimos que, además de proteger cada uno de los granos de cualquier tipo de contratiempo climatológico, ataques de plagas o de pájaros, hace que alcance su punto óptimo de maduración en los últimos días del año. Además, provoca que la piel del fruto sea mucho más fina y con una coloración dorada totalmente homogénea. La variedades amparadas por la DO son las blancas Aledo, Italia o Ideal, Rosetti, Victoria, Dominga y Doña María, y la negra Red-Globe. Las variedades Rosetti e Italia son las principales.
El cultivo de este tipo de uva se reduce a siete municipios, cinco de la comarca del Medio Vinalopó (Aspe, Novelda, Monforte, Hondón de las Nieves , Hondón de los Frailes y La Romana) y uno de L’Alacantí (Agost). Al parecer, las primeras referencias conocidas sobre el embolsado de los racimos de uva se sitúan en 1919 en la localidad de Novelda. En estos municipios existe una importante actividad ligada al cultivo de la uva embolsado que incluye no sólo las labores habituales en las vides, sino también el laborioso trabajo de colocar miles de bolsas en los racimos y la posterior recolección que se debe hacer con cuidado para no dañar el grano y la retirada de las bolsas.
Al igual que el níspero, la Uva de Mesa Embolsada también se ha acercado a la cocina para formar parte de recetas absolutamente deliciosas. Aunque su consumo más habitual es como fruta, podemos encontrar la uva en platos como el magret de pato con crema de uvas del Vinalopó, brochetas de queso azul con uvas del Vinalopó o salmón a las uvas del Vinalopó. Además, también se elaboran mermeladas con uvas protegidas por la DO. A nivel nutricional, las propiedades antioxidantes de la uva en general se ven potenciadas en la variedad del Vinalopó por el proceso de maduración seguido en las bolsas que hace que los niveles del antioxidante resveratrol sean más altos.
La tercera fruta de la provincia protegida por una DO es la Granada Mollar de Elche. Este fruto, íntimamente ligado a la historia y tradición de la ciudad ilicitana, es considerado por expertos y científicos como la ‘superfruta’ por sus cualidades. La protección incluye lógicamente a los cultivos del campo de Elche, pero se extiende a otros 40 municipios de la provincia donde se produce la granada mollar, situados en el Baix Vinalopó, la Vega Baja y L’Alacantí. El clima y la fertilidad de los suelos hace que en los campos de estas comarcas se consigan frutos que destacan por su dulzura, tamaño y ausencia de pepitas. La piel es homogénea y su color va del amarillo al rojo, mientras que el grano va del rosa intenso al rojo.
La importancia de la granada en estas zonas es tal que en la actualidad el 90% de la producción española se concentra en ellas, con 3.000 hectáreas y unas 50.000 toneladas al año. Estas cifras convierten a España en uno de los grandes productores europeos. Más de la mitad de la producción se exporta y el resto se consume en España, dedicando un 10% a la producción de zumos.
La granada llegó a las riberas del Mediterráneo, probablemente procedente de las regiones situadas entre Irán y la India, de la mano de los cartagineses y fueron los árabes quienes introdujeron su cultivo en España. Se cree que el nombre se debe a la ciudad de Granada y desde 1492 este fruto aparece en el escudo de España. En las zonas de origen ya se cultivaba hace miles de años. A mediados del siglo XIX el olivo fue dejando paso poco a poco al granado en el campo de Elche y hacia 1864 ya hay referencias de la comercialización de las granadas.
Como decíamos al principio, la granada mollar de Elche está considerada como una de las superfrutas por la elevada concentración de antioxidantes, minerales y vitaminas. Contiene altas dosis de polifenoles, tiene pocas calorías, tiene propiedades astringentes y digestivas, reduce el colesterol y se estudia su capacidad para retrasar el alzheimer. Además de su consumo como fruta, que ciertamente no es muy cómoda, la granada se ha convertido en protagonista de numerosas recetas, tanto dulces como saladas, y está presente en zumos (sola o combinada con otras frutas), licores, jarabes, sorbetes, conservas, mermeladas…
Además, la granada está muy presente en la simbología de muchas culturas y religiones, especialmente en el cristianismo. Una de las más destacadas es su protagonismo en el Misteri d’Elx, ya que durante la parte inicial de la representación el ángel que anuncia a la Virgen su muerte y próxima reunión con su hijo desciende del cielo dentro de un aparato áéreo con forma de Granada o Magrana.
La provincia de Alicante, además de con estas tres fantásticas frutas protegidas por D.O., produce también una cuarta protegida por Indicación Geográfica. Se trata de la Cereza de la Montaña, que desde junio de 1988 cuenta con una IGP que aglutina las cerezas producidas en 24 municipios de la provincia de Alicante (Agres, Alcocer de Planes, Alfafara, Almudaina, Beneixama, Beniarrés, Benillup, Benimarfull, Cocentaina, Cuatretondeta, Gaianes, Gorga, Ibi, Lorcha, Millena, Muro de Alcoy, Penáguila, Planes, Tollos, Vall de Alcalá, Vall de Ebo, Vall de Gallinera, Vall de Laguart, y Villena) y en dos del sur de la provincia de Valencia (Ontinyent y Bocairent).
La cereza, originaria del área comprendida entre el Mar Negro y el Mar Caspio, en Oriente Medio, se cultiva en las comarcas del interior de la provincia desde que los romanos la introdujeron, aunque fue en la época de dominación árabe cuando se extendió y se perfeccionó su cultivo hasta convertirse en una de las variedades presentes en buena parte de los huertos y campos del área mediterránea. Las variedades que en la actualidad se encuentran bajo el amparo del Consejo Regular Cerezas de la Montaña de Alicante son: Burlat, Tilagua, Planera, Nadal y Picota, como variedades principales, y Stark Hardy Geant, Bing y Van, como variedades polinizadoras.
Las cerezas, como casi todas las frutas, cuentan con una propiedades nutritivas muy importantes. En este caso se trata de un fruto que reduce el nivel de ácido úrico, por lo que previene la gota y también está recomendada en casos de reumatismo y en la desinfección de intestinos. Es fuente de vitamina C y bioflavonoides, lo que la convierte ya de por sí en un excelente antioxidante. Pero lo que realmente la distingue como un alimento protector contra el cáncer es su contenido de ácido elágico, una sustancia que inhibe la reproducción de células cancerígenas.
Al igual que el resto de frutas cultivadas en la provincia, la cereza se emplea en diferentes recetas de cocina, especialmente en repostería, y también es muy habitual encontrar mermeladas, conservas, almíbares e incluso licores elaborados con este riquísima fruta.
Finalmente, también cuentan con IGP aquellos cítricos cultivados en la provincia de Alicante cuyos productores se han acogido a la protección que ampara a todas las variedades producidas en la Comunitat Valenciana. Aunque la mayor parte de los cítricos con IGP se recolectan en Valencia, en la provincia también hay variedades, especialmente el limón, que cumplen los requisitos exigidos para contar con el sello de la IGP Cítricos de la Comunitat Valenciana. En total, los cítricos cultivados en 83 municipios alicantinos pueden ser protegidos por la IGP, aunque los únicos operadores alicantinos autorizados por el Consejo Regulador son las cooperativas agrícolas de Altea, Callosa d’en Sarrià, Pego y la empresa Perales y Ferrer, de Bigastro.
Pedro López es periodista y coordinador de GastroGuía Alicante
2 Comentarios
Me ha encantado el artículo, no sabía detalles de estos productos protegidos, de su origen, zonas de cultivo, propiedades para la salud, aplicaciones en la cocina. Es muy interesante. Gracias!
Hola Aurora, nos alegramos mucho de que el artículo haya sido de tu utilidad. Un saludo y gracias a ti.
El equipo de GastroGuía Alicante